El primer paso para garantizar que los cuatro submarinos de la clase S-80 se mantengan a flote ya está dado en el astillero público de Cartagena. Los operarios que trabajan al servicio del Estado han culminado los trabajos de ampliación en diez metros de cada uno de los cuatro sumergibles encargados por la Armada Española, para repartir mejor el peso de la nave y evitar su hundimiento.
Según ha sabido ‘La Verdad’ de fuentes conocedoras del proyecto, la operación ha consistido en la soldadura las piezas a sus respectivos cascos resistentes. Con ella, culmina una de las etapas previstas para solucionar los problemas de «desviaciones relacionadas con el balance de pesos».
En concreto, la fabricación de los sumergibles fue detenida a principios de 2013 al detectarse que el primer buque de la serie, el ‘Isaac Peral S-81’, tenía un sobrepeso de 75 a 100 toneladas para su longitud.
Tras poner en práctica la solución de ingeniería planteada por ingenieros de Estados Unidos a los que recurrió el Ministerio de Defensa, Navantia se centrará en los aspectos de diseño de otras partes del navío.
La utilización de un sistema de tres dimensiones (3D) no implicará la interrupción de los trabajos de construcción del barco, según confirmó ayer un portavoz de la empresa pública en Cartagena.
Navantia reaccionó así a las advertencias lanzadas en la Asamblea Regional por el presidente del comité de empresa, Eduardo Aranda, quien aseguró que la producción de los submarinos de la serie 80 sufrirá «un parón de unos meses» el próximo año debido a la modificación del proyecto.
Tras una reunión con los grupos parlamentarios en el Parlamento, Aranda afirmó que dicho retraso se debe a que se ha cambiado el sistema de diseño y que ahora se emplea la técnica del 3D.
Aranda aseguró que se está intentando que a principios de 2016 estén listas las modificaciones oportunas, pero en todo caso los obreros no empezarían a trabajar en la línea de producción hasta finales de año.
No habrá parones en 2016
«Ahí habrá unos meses en los que no tengamos carga de trabajo en la parte del astillero y eso queremos garantizarlo con la gran carena» o revisión de los sumergibles de la serie S-70, indicó Aranda. Y añadió que para eso se necesita introducir una partida en los presupuestos Generales del Estado. La compañía negó que vaya a haber parones y envió un mensaje de «tranquilidad», tanto a los trabajadores del astillero como a los de las empresas auxiliares.
En el Parlamento autonómico, los delegados del comité de empresas pidieron asimismo a los representantes políticos apoyo para realizar nuevas carenas o grandes reparaciones a la serie S-70; para frenar el envejecimiento de la plantilla y la pérdida de oficios, ya que hay unos 1.166 trabajadores cuya media de edad supera los 50 años; y una proposición no de ley para la defensa de la industria naval en Cartagena.
Fuente: laverdad.es
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